marzo 19, 2018

Segunda entrada: Pruebas

Otra vez estoy aquí con tu fotografía en mis manos, la mente llena de recuerdos, recuerdos que me hacen derramar lágrimas, lágrimas que surcan mis mejillas y atestiguan que este es un sentimiento real y que no mentía cuando decía que eras tú la persona con la que quería pasar el resto de mis días.


 Duele ver que te hayas ido con alguien más, duele no haber sido suficiente para ti. Duele que no hayas valorado todos mis intentos por hacerte feliz... duele saber que nunca más estarás junto a mí.


 "Mañana me reiré de lo que hoy me duele" esas palabras las escuché por ahí, pero creo que no aplican para mí, porque el dolor que me causaste al partir parece no tener fin. Porque este dolor durará hasta el día de mi muerte, pues será ese el día en el que muera lo que siento por ti.


No sé por qué te escribo esta carta. No lo sé, quizás para que estés al tanto de aquello que no me dio tiempo decirte. Quizás para desahogarme y liberarme de ese peso que me causa tu ausencia, no losé. Quizás porque no te he dejado de querer y quisiera que estuvieras conmigo otra vez.


 Desearía que con tu partida te hubieses llevado todos los recuerdos.Desearía simplemente olvidarte, pero no es tan fácil para mí. Desearía que no me doliera tu adiós y hacerte parte de mi pasado, pero no puedo hacerlo porque cada noche te apareces en mis sueños y cada mañana al despertar desesperado te busco entre mis sábanas aún sabiendo que no estás, pero con la esperanza de que hayas decidido regresar y poderte encontrar.

Hannah Montana. 




marzo 13, 2018

Primera entrada.

Este blog fue creado para hacer pruebas que me serviran
 para futuros cambios en mi blog principal.

Después del adiós abunda la tristeza y reina la agonía. ¿Qué le vas ha hacer?
No hay que mirar atrás, tienes que ascender. No será fácil olvidar, pero 
lo debes intentar. Tu mundo se ha destruido, pero todavía existen otros a los 
que puedes pasarte a dar un recorrido. 

Después del adiós sólo queda empezar de cero, acostumbrarse a la 
ausencia de esa persona, saborear el amargo sabor que tiene el adiós 
y mirar al cielo deseando que pronto puedas olvidar ese amor.